Salt Lake City, Utah – Angelina Gallegos, una joven estadounidense de origen mexicano, expresó su indignación tras la deportación de su padre, José Gallegos, quien fue detenido en una calle de Utah, trasladado a Nevada y deportado a Tijuana en cuestión de días.

No importa si eres buena persona, no quieren hispanos aquí“, afirmó Angelina, resaltando el miedo e incertidumbre que su familia ha enfrentado desde que su padre fue apresado por agentes de inmigración. Según ella, José no tenía antecedentes criminales y llevaba más de 20 años viviendo en Estados Unidos, trabajando para mantener a su familia.

Estos no son casos de criminales, están separando familias trabajadoras”, agregó la joven, quien ahora busca apoyo legal para revertir la situación.

Una deportación relámpago

Según relatos de testigos, José Gallegos fue detenido en una inspección aleatoria mientras caminaba hacia su trabajo. Fue trasladado a un centro de detención en Nevada y, pocos días después, deportado a México sin aviso previo a su familia. Angelina asegura que apenas tuvieron tiempo para despedirse por teléfono antes de que su padre fuera enviado a Tijuana.

“Nos arrebataron a mi papá de un momento a otro. No tuvimos oportunidad de prepararnos, ni de pelear su caso”, lamentó.

Recomendaciones legales

Ante este tipo de situaciones, el abogado de inmigración Carlos Ramírez recomienda a las familias afectadas que actúen rápidamente. “Lo primero es contactar a un abogado especializado para evaluar si hay opciones de apelación o solicitudes humanitarias. También es importante mantener copias de documentos migratorios y pruebas de arraigo en EE.UU.”, explicó Ramírez.

Angelina y su familia ahora exploran vías legales para traer de regreso a su padre, mientras denuncian lo que consideran una política de deportaciones indiscriminadas que afectan a familias enteras.

“La gente piensa que solo deportan a criminales, pero la realidad es otra. Hay miles de historias como la nuestra”, concluyó.