Jaime Aristy Escudero expresó su preocupación sobre la creciente disparidad entre las tasas de interés pasiva y activa de los bancos en la República Dominicana. Según Aristy, mientras que la tasa de interés que se paga a los ahorristas ha disminuido, la tasa activa aplicada a los préstamos ha aumentado, lo que genera un margen de intermediación financiero creciente que merece seguimiento.

Aristy detalló que, al comparar las tasas, la tasa de interés pasiva promedio a febrero es de 9.09%, un nivel que considera demasiado bajo en comparación con las tasas internacionales y las emisiones de deuda pública. Citó como ejemplo que el Ministerio de Hacienda y el Banco Central han estado ofreciendo tasas de interés más altas, con el Banco Central alcanzando el 12.2%, lo cual pone en evidencia que la tasa que pagan los bancos locales a los ahorristas es insuficiente.

El economista advirtió que, si las autoridades no ajustan la tasa de interés pasiva, podría generarse un traslado de ahorros de pesos a dólares, lo que afectaría negativamente la estabilidad cambiaria y la inflación en el país. Según Aristy, una presión sobre la tasa de interés pasiva es inevitable, y recomendó a las autoridades tomar medidas antes de que se materialice este movimiento de capitales.

El llamado de Aristy pone en foco la importancia de la política monetaria en la protección del poder adquisitivo de los ciudadanos y el impacto que las decisiones del Banco Central y los bancos comerciales tienen en la economía nacional.