A un mes de la presidencia de Donald Trump, la confianza del consumidor en Estados Unidos ha mostrado un notable retroceso, según el análisis realizado por la Universidad de Michigan. El índice, que mide la disposición de los ciudadanos a gastar sus ahorros y salarios, cayó de 74 puntos en diciembre a 64.7 en febrero, marcando un descenso de casi 10 puntos.
El informe sugiere que la propuesta de la administración Trump de imponer nuevos aranceles a las importaciones podría ser uno de los factores que afecta la confianza, ya que se teme que los precios aumenten como resultado. Esta incertidumbre se refleja particularmente en la caída de la demanda de productos duraderos como electrodomésticos (refrigeradores, lavadoras), que los consumidores ya no están dispuestos a comprar en medio de la preocupación por los posibles incrementos de precios.
Además de los aranceles, los datos económicos recientes de grandes compañías como McDonald’s y Walmart, que reportaron caídas en sus ventas y ganancias, apuntan a una disminución generalizada en el consumo. Esto se debe en parte a la creciente inflación y a los despidos masivos, tanto en el gobierno federal como en contratistas del gobierno, lo que genera temor y desconfianza en el mercado laboral.