Tras tres días de intensa búsqueda, el cuerpo sin vida de Wilmer Rafael Abreu Paulino, un adolescente de 14 años, fue encontrado en el arroyo Lebrón, a escasos metros de su residencia en Los Alcarrizos. El hallazgo se produjo en medio de la angustia de su familia, que había estado desesperada por encontrarlo desde que se reportó su desaparición el domingo 16 de febrero.

El cadáver de Wilmer fue encontrado atado de las manos, lo que ha desatado la preocupación y el dolor entre sus familiares. Su madre, visiblemente afectada, expresó entre llantos: “Mi hijo encantaba la noticia, pero esto no puede ser real. No puedo creer lo que está pasando”. Los familiares confirmaron que el joven fue visto por última vez en la tarde del domingo cuando salió de su casa para jugar con dos amigos. Según su madre, Wilmer le dijo que iba a la cancha, sin imaginarse que nunca regresaría.

El hallazgo ha sembrado inquietud entre los cercanos al menor, quienes exigen justicia. “Lo que queremos es justicia por Wilmer. Era un niño bueno, sin malicia, de familia”, expresó uno de los familiares, quien subrayó las sospechas de que la muerte de Wilmer podría haber sido un crimen.

Las autoridades han sido instadas a realizar una investigación exhaustiva para esclarecer las circunstancias que rodearon la muerte del joven. Tras el levantamiento del cadáver por parte del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), el cuerpo de Wilmer será entregado a su familia para su sepultura en el cementerio La Piña, en Los Alcarrizos.

La comunidad, devastada por el trágico suceso, espera respuestas y justicia en este caso.