La secretaria de Seguridad Nacional, Christy Noem, anunció que se implementará la Acta de Inmigración y Nacionalidad, una orden ejecutiva firmada por el presidente Donald Trump. La medida busca utilizar herramientas para rastrear a migrantes indocumentados y forzarlos a salir del país.
El gobierno creará un Registro Nacional en el que los inmigrantes, incluidos aquellos con permisos de trabajo temporales o visas de no inmigrante, deberán registrar su nombre, dirección y huellas dactilares. La medida, según Noem, tiene como objetivo garantizar la seguridad de los estadounidenses, permitiendo al gobierno conocer quiénes se encuentran en el país.
El Wall Street Journal reportó que aquellos que no se registren dentro de los primeros 30 días podrían enfrentar multas de hasta $5,000 y penas de prisión de hasta 6 meses. Incluso los menores de 14 años estarían sujetos a estas penalizaciones.
Aunque el anuncio fue solo un memorándum, la implementación de esta ley dependerá de cómo se lleve a cabo. La medida está destinada a generar más reacciones y posibles desafíos legales en los tribunales.