Desde este martes 18 de febrero, los estudiantes del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD) se enfrentan a una nueva política que restringe el uso de teléfonos celulares y dispositivos inteligentes durante todo el horario escolar. Esta medida, aprobada en junio de 2024 por la Junta de Educación con una votación de 5-2, tiene como objetivo reducir las distracciones en el aula, mejorar el aprendizaje y combatir la creciente adicción digital entre los estudiantes.
Los dispositivos deberán ser dejados en contenedores especiales al inicio de la jornada escolar. Los estudiantes podrán guardar sus teléfonos, relojes inteligentes y tabletas en bolsas selladas que se colocarán en lugares designados dentro de cada escuela. A pesar de la medida generalizada, se establecieron excepciones para situaciones de emergencia, como estudiantes con necesidades médicas o aquellos que necesiten comunicarse urgentemente con sus padres.
Las reacciones a la nueva política están divididas. Algunos padres y maestros celebran los beneficios que ha traído la medida en términos de mayor interacción entre los estudiantes y menos distracciones. “En la preparatoria de Southgate, por primera vez los jóvenes interactúan entre ellos, se ven platicando, algo que no ocurría cuando estaban siempre mirando sus teléfonos,” compartió un padre emocionado. Según algunos maestros, esta política ha contribuido a un enfoque más comprometido en las clases, mejorando la atención de los alumnos en asignaturas como matemáticas, ciencias y lectura.
Sin embargo, hay quienes se muestran preocupados por la falta de comunicación con sus hijos, especialmente en casos de emergencias. “No poder contactar a mi hija me genera preocupación, especialmente si algo llega a pasar en casa,” expresó una madre. En respuesta a estas inquietudes, el superintendente del distrito aseguró que los maestros tendrán la capacidad de desbloquear los dispositivos en casos de emergencia.
Este tipo de medidas ya se implementan en otras partes del país, como Florida, Indiana y Ohio, donde se han reportado buenos resultados. Mientras tanto, en Nueva York, la propuesta de restringir el uso de celulares en las escuelas aún está en debate.
Con esta nueva norma, las autoridades del LAUSD buscan transformar el ambiente educativo, creando un espacio más enfocado en el aprendizaje y el bienestar emocional de los estudiantes.