Momentos de alta tensión se vivieron en el Centro de Corrección y Rehabilitación de Anamuya, en Higüey, cuando el prisionero Adonis Morales Encarnación, alias “Pocho”, mantuvo como rehén al vigilante penitenciario Domingo Cáceres Rodríguez durante más de una hora.

El interno, acusado de homicidio, exigía ser trasladado a otro centro penitenciario, alegando que su vida corría peligro en Anamuya. “Por favor, ayúdenme, sáquenme de aquí. Mi vida está corriendo peligro”, clamó Morales Encarnación mientras apuntaba al vigilante con un cuchillo.

Según el detenido, alguien habría pagado 1.6 millones de pesos para asesinarlo dentro del centro penitenciario, y además, afirmó que hay una pistola oculta en el lugar. “Yo temo por mi vida. Que los magistrados intervengan en esto, por favor”, expresó el interno.

Una comisión encabezada por Daniel de la Cruz Guzmán, presidente de los Derechos Humanos en Higüey, acudió al lugar para negociar con Morales Encarnación. Tras intensas conversaciones, lograron persuadirlo para que liberara al agente penitenciario ileso.

De la Cruz Guzmán confirmó que el interno solicitó un traslado urgente debido a las amenazas que dice recibir dentro del penal. “Él nos habló de un pago millonario para quitarle la vida y de la existencia de un arma en el centro. Hemos solicitado a las autoridades garantizar su seguridad y realizar una investigación exhaustiva”, declaró.

La Dirección General de Servicios Penitenciarios y Correccionales informó a través de sus redes sociales que han reforzado las medidas de seguridad en el centro y tomado acciones disciplinarias tras el incidente.