El Papa Francisco, de 88 años, ha sido ingresado este viernes en el Hospital Agostino Gemelli de Roma para recibir tratamiento por una bronquitis y someterse a pruebas diagnósticas, según ha informado El Vaticano.

El Pontífice, quien perdió parte de un pulmón durante su juventud, ha luchado durante años con problemas respiratorios y episodios recurrentes de bronquitis aguda. Además, recientemente sufrió dos caídas en las que se lesionó el brazo y la barbilla.

Pese a su delicada salud, Francisco ha continuado con sus audiencias y actos públicos. Sin embargo, su agenda futura queda en incertidumbre tras esta nueva hospitalización.

En junio de 2023, el Papa fue sometido a una cirugía para extirpar tejido cicatricial intestinal y reparar una hernia. También pasó tres días hospitalizado meses antes para tratar otra infección respiratoria.

La Santa Sede no ha confirmado cuánto tiempo permanecerá ingresado ni si se mantendrán sus actividades previstas. Se espera un nuevo comunicado en las próximas horas para actualizar su estado de salud.