Más de 150 orcas han quedado varadas en una playa remota de Tasmania, Australia, en lo que se ha convertido en un desafío para las autoridades y expertos marinos. De las 157 orcas encontradas, solo 90 parecen estar vivas, según informaron funcionarios del Departamento de Recursos Naturales y Medio Ambiente. La difícil accesibilidad de la playa, las condiciones del océano y la falta de equipos especializados están complicando los esfuerzos de rescate.

Aunque se había reportado inicialmente que 136 orcas habían sobrevivido, los expertos aún no han podido determinar si alguna de las ballenas podrá ser reflotada debido a los riesgos de seguridad para el personal. Las orcas, que pueden pesar hasta tres toneladas, enfrentan una recuperación incierta mientras las autoridades siguen evaluando las opciones disponibles.