Un polémico debate ha surgido en la República Dominicana a raíz de las revelaciones sobre los fondos otorgados por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) a través de la embajada norteamericana en el país. Según el comunicador Dany Alcántara, el tema ha desatado una controversia en el sector de la comunicación y las organizaciones no gubernamentales, exponiendo vínculos entre algunos periodistas y la defensa de agendas asociadas a los intereses estadounidenses.
El tema, que ahora ocupa las portadas de medios como el Listín Diario, incluye la publicación de un listado que detalla montos supuestamente recibidos por comunicadores locales. Estos recursos habrían sido destinados a promover causas alineadas con los objetivos de la USAID y, por extensión, con la agenda global de los Estados Unidos.
Ayer, el Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) convocó una rueda de prensa en la que exigió respeto para los comunicadores señalados. El presidente del CDP, en una postura poco común, salió en defensa de sus colegas, argumentando que muchos de ellos han sido objeto de lo que califican como una campaña de difamación. Por su parte, Participación Ciudadana, otra organización vinculada al tema, denunció lo que consideraron una “campaña apócrifa” en su contra, insinuando que podría estar promovida por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en el contexto de los actuales procesos judiciales contra exfuncionarios de esa organización.
La agregada de prensa de la embajada de los Estados Unidos en el país, Michel Angulo, confirmó al Listín Diario que la ayuda de la USAID está actualmente suspendida mientras se realiza una investigación para garantizar que los fondos fueron utilizados en línea con los intereses estadounidenses. Este escrutinio se enmarca en una política establecida durante el mandato del expresidente Donald Trump, bajo la iniciativa “America First” (América Primero).
Dany Alcántara, al analizar la situación, comentó: “No es extraño que en el contexto actual surjan campañas contra periodistas. Aunque no me presto a ensuciar el nombre de colegas, creo que quienes tenemos la responsabilidad de opinar debemos ser transparentes”. Su reflexión resalta la complejidad de un escándalo que no solo toca al sector comunicación, sino también a las dinámicas de poder y financiamiento internacional.
Mientras tanto, el país permanece atento a los resultados de la investigación y las repercusiones que este escándalo pueda tener en la relación entre los medios, las ONGs y los intereses internacionales.