Los Alcarrizos, R.D. – La comunidad de Los Alcarrizos vive con temor ante la creciente cantidad de cuerpos encontrados en el Arroyo Lebrón, convertido en un macabro escenario de violencia. La recurrente aparición de cadáveres en este afluente ha generado alarma entre los residentes, quienes denuncian la vulnerabilidad de la zona y la falta de seguridad.
El caso más reciente es el de Wilm Rafael Paulino, un adolescente de 14 años, cuyo cuerpo fue hallado en las aguas del arroyo. Este trágico suceso recuerda el homicidio de Rafael Jenas Aivar, de 12 años, quien fue encontrado en el mismo lugar con dos estocadas. Además, el arroyo también fue escenario del hallazgo del cuerpo de Rafael Norr, un ciudadano haitiano. La coincidencia en los nombres de las víctimas ha llamado la atención de los pobladores, incrementando el temor colectivo.
Inseguridad y temor constante
“Esto nos atemoriza porque no está bien. Deben encontrar a los responsables antes de que nos pase a nosotros también“, expresó un residente preocupado. La falta de vigilancia y el deficiente alumbrado eléctrico han convertido la zona en un punto crítico para la delincuencia. “Uno teme salir en la madrugada, sobre todo cuando la luz se va a las cinco de la mañana“, agregó otro ciudadano.
El sector, ubicado en el kilómetro 18 de la Autopista Duarte, justo donde la cañada Hicaco se enlaza con el río Lebrón, ha sido identificado como un área de alto riesgo. La comunidad exige una intervención inmediata de las autoridades para garantizar su seguridad.
Contaminación y abandono
Más allá de los cuerpos encontrados con signos de violencia, también se han hallado casos de ahogamiento en este afluente. La ribera del arroyo está repleta de basura y sus aguas contaminadas por desechos de todo tipo, reflejando el abandono gubernamental y la falta de medidas sanitarias.
Las autoridades han informado que están a la espera de los resultados forenses del caso del menor hallado recientemente para determinar si hubo violencia. Sin embargo, la comunidad exige respuestas rápidas y acciones concretas para detener la ola de violencia que azota la zona.
Un llamado a la intervención estatal
Los habitantes de Los Alcarrizos claman por mayor seguridad, iluminación y patrullaje constante. “Es sorprendente la cantidad de cuerpos hallados aquí en los últimos tiempos”, se lamentó un residente. La incertidumbre y el miedo dominan a quienes deben transitar por el área, ya sea de día o de noche.
Ante esta crisis, los pobladores esperan que las autoridades actúen de manera inmediata para frenar esta situación y devolver la tranquilidad a la comunidad.