Santo Domingo Este, 24 de febrero de 2025 – El exalcalde de Santo Domingo Este, Alfredo Martínez, mejor conocido como “El Cañero”, respondió a las irregularidades detectadas en la auditoría realizada por la Cámara de Cuentas sobre su gestión entre enero de 2018 y diciembre de 2019. Durante una entrevista en un programa radial, Martínez rechazó las acusaciones y aseguró que todas las contrataciones y procesos administrativos cumplieron con la legalidad.

Según la auditoría, el ayuntamiento no remitió a la Dirección General de Impuestos Internos ni al fondo de pensiones de los trabajadores de la construcción las retenciones aplicadas a empleados y proveedores, acumulando una deuda de 94 millones de pesos. Además, se detectó un anticipo por cobrar a contratistas de 83 millones de pesos y contratos de obras adjudicados sin cumplir con los procedimientos legales por un monto de 154 millones de pesos.

Ante estas acusaciones, Martínez afirmó que todos los procesos de contratación se realizaron mediante el portal transaccional del Estado, según lo establece el decreto 350-1. Presentó documentos y expedientes que, según él, demuestran que la Cámara de Cuentas no tomó en cuenta la documentación enviada en la fase de réplica.

Uno de los puntos más controvertidos de la auditoría es la adjudicación de un contrato de obras por 5 millones de pesos a la empresa Santana Martínez Asociados S.A., cuyo socio mayoritario es hijo del entonces secretario general del ayuntamiento. Martínez aseguró que desconocía el vínculo de consanguinidad y que, al detectarse, el contrato fue anulado.

Otro de los cuestionamientos es el pago de 559 millones de pesos por parte del Ministerio de Hacienda a deudas del ayuntamiento. Martínez justificó esta operación señalando que el ayuntamiento enfrentaba una crisis financiera con deudas superiores a los 1,000 millones de pesos al inicio de su gestión, incluyendo préstamos bancarios y pagos pendientes a proveedores.

Finalmente, el exalcalde criticó la forma en que se realizó la auditoría, calificándola de “rara” y asegurando que uno de los miembros de la Cámara de Cuentas emitió un voto disidente al considerar que la auditoría no fue sometida a un control de calidad. “Todo el que va a la administración pública está tildado como corrupto, pero yo no permitiré que nadie juegue con mi nombre”, declaró Martínez.

El informe de la Cámara de Cuentas sigue generando reacciones y se espera que las autoridades competentes determinen si procede alguna acción legal en relación con los hallazgos presentados.