Casi el 50% de la población dominicana vive por debajo de la línea de pobreza, una cifra que remonta a los niveles de los años 80 y 90. Esta situación ha generado inquietud tanto en la clase política como en el sector empresarial, quienes tienen la responsabilidad de trazar las políticas públicas que conduzcan al país hacia un desarrollo económico sostenible.

El impacto de la pandemia y los efectos del confinamiento sobre la estabilidad laboral y los ingresos también podrían estar influyendo en esta preocupante tendencia, según algunos expertos.