La Oficina de Atención Permanente de la provincia Santo Domingo intentó por tercera ocasión conocer las medidas de coerción contra los siete implicados en el caso “Operación Pantera 7”, un proceso judicial que ha acaparado la atención nacional. Entre los imputados se encuentran Enrique Luis Brito, director del distrito de Bayahíbe, y su hijo Enrique José Luis Brito.

El panorama en los alrededores del Palacio de Justicia fue de máxima tensión, con un gran contingente militar resguardando la zona. La presencia de fuerzas de seguridad se extendió a toda la periferia, mientras que a la prensa se le negó el acceso, impidiéndole obtener imágenes o declaraciones de los abogados de los implicados.

Los detenidos enfrentan graves acusaciones de pertenecer a una red internacional de narcotráfico y lavado de activos. La red está vinculada al decomiso de 9.8 toneladas de cocaína en el puerto multimodal Caucedo, uno de los mayores alijos incautados en la región.

Según el Ministerio Público, la organización criminal utilizó tácticas extremas, incluyendo el secuestro de un chofer de camión y amenazas a testigos, en un intento por escapar tras el operativo de incautación llevado a cabo el 5 de diciembre. Estas acciones forman parte de las pruebas presentadas por las autoridades en su solicitud de medidas de coerción.