El Gobierno de Estados Unidos retiró a Cuba de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo, una medida que había sido impuesta por el expresidente Donald Trump en enero de 2021. La Casa Blanca comunicó oficialmente la decisión, la cual fue respaldada por el presidente saliente Joe Biden, quien firmó la certificación correspondiente, revocando esta designación conforme a las leyes estadounidenses.
Según el documento emitido por el gobierno de Biden, Cuba no ha respaldado actos de terrorismo internacional en los últimos seis meses y se compromete a no hacerlo en el futuro. Esta decisión representa un cambio importante en la política exterior de EE. UU. hacia la isla y podría abrir la puerta a un posible acercamiento entre ambos países en términos de relaciones diplomáticas y comerciales.
Además, la Casa Blanca notificó al Congreso sobre la revocación de la designación, lo que también podría impactar en las sanciones económicas y otras medidas restrictivas que pesaban sobre Cuba. Esta acción refleja una modificación en la postura estadounidense en relación con Cuba, marcando un contraste con las políticas adoptadas durante la administración de Trump.
El anuncio había sido anticipado por la agencia AP, que informó sobre el inminente cambio horas antes de la confirmación oficial. Este giro en la política de EE. UU. hacia Cuba podría tener repercusiones importantes en el panorama internacional, especialmente en el contexto de las relaciones entre ambos países y las dinámicas geopolíticas en la región.