La jueza Altagracia Ramírez, del Cuarto Juzgado de Instrucción del Distrito Nacional, acogió este lunes el pedimento del Ministerio Público para variar la medida de coerción en favor del imputado Marcial Reyes, quien forma parte del caso Calamar y ha estado colaborando activamente con la Fiscalía.

De acuerdo con la decisión judicial, se cambió la medida de coerción, que consistía en arresto domiciliario por una más flexible, que incluye presentación periódica ante las autoridades e impedimento de salida del país. Esta modificación responde al papel cooperativo que ha asumido Reyes en el caso, relacionado con falsificación y uso de documentos falsos en el contexto de la investigación por presuntos actos de corrupción.

El caso Calamar, que involucra a los exministros Donald Guerrero, José Ramón Peralta y otros implicados, tiene como objetivo determinar las responsabilidades de aquellos involucrados en irregularidades financieras. La fase preliminar de este proceso fue suspendida hasta el próximo 13 de enero, con el fin de otorgar tiempo para notificar las querellas y acusaciones a todas las partes involucradas.

La decisión de variar la medida de coerción refleja el interés del Ministerio Público en dar incentivos a la colaboración por parte de los imputados para aclarar los detalles del caso, en el marco de las investigaciones. Por su parte, Marcial Reyes, al cooperar con la Fiscalía, se posiciona como una pieza clave en la búsqueda de información que permita el esclarecimiento de los hechos.

Se espera que en los próximos días continúe el desarrollo de este caso, con atención en el cumplimiento de los procedimientos legales y las decisiones judiciales que permitan avanzar en la investigación.