En el Día Internacional del Migrante, este miércoles 18 de diciembre, la convocatoria a paro realizada por algunas organizaciones haitianas no logró detener la cotidianidad de muchos trabajadores y vendedores haitianos en la República Dominicana. Según representantes del sector construcción, las labores se desarrollaron con total normalidad en la mayoría de las obras a nivel nacional.
En la capital dominicana, obreros, principalmente de origen haitiano, continuaron cargando materiales y trabajando en obras de construcción como cualquier otro día, desoyendo el llamado a paro. Vendedores también se mantuvieron en las principales avenidas, asegurando no haber escuchado sobre protestas o manifestaciones.
“El llamado a paro convocado por organizaciones haitianas no ha tenido ningún impacto en las obras con las que hemos estado en contacto”, señaló un representante del sector construcción, destacando la disposición de los trabajadores a mantener sus jornadas laborales.
Sin embargo, no todos coinciden con esta percepción. Rudy Joseph, del colectivo haitiano CRD, afirmó que el paro sí tuvo efectos en algunas zonas turísticas como Bávaro, Verón y Las Terrenas, donde asegura que varias construcciones se detuvieron. Joseph explicó que las demandas principales de las organizaciones convocantes incluyen detener las deportaciones masivas, las cuales califican de violatorias de los derechos humanos, y la implementación de un plan especial de regularización para los migrantes.
Por su parte, la Mesa de las Migraciones, una organización que también defiende los derechos de los migrantes, no respaldó la convocatoria al paro. “Los trabajadores inmigrantes tienen muchas necesidades básicas y están enfrentando una gran presión debido a la situación en su país. No es el momento oportuno para protestas”, argumentaron.
Aunque las posturas están divididas, los convocantes aseguran que continuarán visibilizando las problemáticas que afectan a los migrantes haitianos en el país. Mientras tanto, miles de ellos optaron por priorizar el trabajo antes que el paro, reflejando su necesidad de mantener el sustento diario.