Las recientes agresiones a un médico en el Hospital Darío Contreras han despertado preocupación en el gremio médico y generado un cruce de opiniones entre el Colegio Médico Dominicano y el Gobierno. Mientras el gremio calificó la inseguridad en los hospitales como una “epidemia”, la vicepresidenta Raquel Peña rechazó la generalización de estas denuncias, asegurando que se trata de casos aislados.

Postura del Gobierno

La vicepresidenta, afirmó que el Gobierno está reforzando la seguridad en los centros de salud del país para proteger tanto a los médicos como al personal administrativo. “Seguiremos reforzando la seguridad en todos los espacios públicos, no solo en los hospitales”, declaró.

Además, advirtió que habrá consecuencias legales para los pacientes violentos y sus familiares que atenten contra el personal sanitario. “No podemos permitir que este tipo de incidentes se repita”, añadió Peña.

Preocupación del gremio médico

Por su parte, el presidente del CMD, Senén Caba, destacó que las agresiones, tanto verbales como físicas, están afectando el desempeño profesional de los médicos. “Trabajamos a la defensiva y muy perturbados”, lamentó. Según el CMD, la falta de seguridad está obstaculizando un ejercicio médico adecuado y exponiendo al personal sanitario a situaciones de riesgo.

 


En cuanto al incidente específico en el Darío Contreras, Peña indicó que las autoridades están investigando a un grupo de ciudadanos haitianos supuestamente involucrados en el altercado, asegurando que serán sometidos a la justicia.

Este caso ha reavivado el debate sobre la seguridad en los hospitales públicos y la necesidad de medidas más efectivas para garantizar un entorno seguro para médicos, personal y pacientes. Las autoridades reiteraron su compromiso de fortalecer la vigilancia y castigar cualquier acto de violencia en los centros de salud.