En un ambiente electoral marcado por una alta participación, más de 66 millones de personas ya han votado anticipadamente en las elecciones de Estados Unidos, superando las expectativas y situándose como el segundo registro más alto en la historia, solo por detrás de las cifras del año 2020, cuando el país enfrentó la pandemia de COVID-19. Este número representa aproximadamente el 43% de la participación total en las elecciones de hace cuatro años, lo que sugiere que la movilización de votantes podría ser significativamente elevada.
La dinámica de la votación muestra patrones diferentes entre votantes de partidos políticos. Los republicanos tienden a preferir el voto en persona, incluso anticipadamente, mientras que los demócratas optan más frecuentemente por el voto por correo. Esta diferencia en las preferencias ha generado largas colas en los centros electorales a medida que se acerca la fecha oficial de las elecciones, el 5 de noviembre.
En los 26 estados que reportan la afiliación de los votantes, se han registrado cerca de 13 millones de votos por parte de demócratas, frente a aproximadamente 12 millones de republicanos. Esta diferencia de apenas un par de puntos contrasta notablemente con el margen de 20 puntos que el presidente Biden tenía sobre el entonces candidato Trump en las elecciones anteriores.
Con esta tendencia de alta participación anticipada, se espera que las elecciones de este año sean un reflejo del interés y la involucración cívica de los ciudadanos en el proceso democrático, lo que podría tener un impacto significativo en los resultados finales.