El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, marcó un hito histórico este domingo al convertirse en el primer mandatario estadounidense en ejercicio en visitar la selva amazónica. Durante su estancia en Manaos, la capital del estado brasileño de Amazonas, Biden subrayó la importancia de preservar el “pulmón del mundo” en la lucha contra el cambio climático, un mensaje en claro contraste con las políticas de su predecesor, Donald Trump.
En el marco de su visita, Biden se reunió con líderes indígenas y ambientalistas que llevan años trabajando para frenar la deforestación y mitigar los efectos del cambio climático. Entre ellos, estuvo presente el renombrado científico brasileño y Premio Nobel de la Paz, Carlos Nobre, quien ha alertado insistentemente sobre el riesgo de que el Amazonas alcance un punto de no retorno debido a la destrucción de su ecosistema.
El mandatario aprovechó la ocasión para firmar un documento histórico que proclama el 17 de noviembre como el Día Internacional de la Conservación. “El Amazonas no pertenece solo a Brasil o Sudamérica; es un recurso vital para toda la humanidad. Debemos actuar ahora para protegerlo”, afirmó Biden durante la ceremonia, destacando que la selva tropical desempeña un papel crucial en la regulación del clima global.
Tras su parada en Manaos, Biden partió hacia Río de Janeiro, donde asistirá a la cumbre del G20. En este evento, líderes de las principales economías del mundo debatirán temas clave como la erradicación de la pobreza, la gobernanza global y las estrategias colectivas frente al cambio climático.
La visita de Biden al Amazonas ha sido aplaudida por activistas ambientales y comunidades indígenas, quienes ven en este gesto una señal de compromiso internacional hacia la conservación del medio ambiente. Sin embargo, también enfrenta críticas de sectores que consideran insuficientes las acciones lideradas por Estados Unidos frente a la crisis climática.