En medio del acelerado ambiente electoral, Abel Guzmán Then, comunicador, analizó los recientes conflictos internos que sacuden a la Fuerza del Pueblo (FP), destacando una pugna generacional que enfrenta al líder fundador del partido, Leonel Fernández, y un sector emergente que impulsa la candidatura del joven diputado Omar Fernández.

Guzmán Then planteó que estas tensiones internas se han intensificado con la estrategia encabezada por Félix Bautista, coordinador de la campaña de Omar Fernández, quien ha movilizado al joven político en visitas a diversas provincias, lo que algunos ven como un intento prematuro de posicionarlo como el sucesor natural. Según el comunicador, esta estrategia busca desplazar a Leonel Fernández antes de tiempo, lo que ha generado un llamado de alerta por parte de figuras cercanas al expresidente, como Rubén Maldonado y otros aliados históricos.

¿Un movimiento articulado o una fractura inevitable?

El comunicador destacó que, aunque Omar Fernández ha intentado desmentir las tensiones, las acciones estratégicas, como las visitas coordinadas con Domingo Contreras, sugieren un plan articulado para su posicionamiento. Según Guzmán Then, este movimiento podría verse como un paralelismo con la estrategia del presidente estadounidense Joe Biden, quien asumió el liderazgo de su partido en un momento crucial.

Rubén Maldonado, jefe de campaña de Leonel Fernández, calificó el movimiento como un intento oportunista de sectores internos por tomar las riendas del partido, subrayando que no se puede ignorar el peso histórico y político del expresidente. “En política, los rangos se respetan; intentar desplazar a un líder fundador puede tener costos políticos significativos para cualquier organización”, advirtió.

Comparaciones con el PRM y la estabilidad partidaria

Guzmán Then contrastó esta situación con la unidad demostrada por el Partido Revolucionario Moderno (PRM), que ha superado antiguas divisiones internas para priorizar el fortalecimiento de su liderazgo colectivo. Según el comunicador, este modelo de cohesión podría servir de ejemplo para evitar que la FP se fragmente. Este panorama pone en evidencia no solo la necesidad de estabilidad política en los partidos.