“Las medidas de seguridad eran necesarias para disuadir a los retenidos y evitar que sus ruidosos reclamos crearan una situación compleja”, explicó la DGM en un comunicado. La institución aseguró que, pese a la protesta, no hubo ningún motín en el centro de retención.

El organismo también destacó que los extranjeros detenidos en Haina reciben un trato respetuoso de sus derechos como personas. Ante el aumento de tensión, se dispuso el apoyo de personal militar adicional, incluyendo efectivos del Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea y la Policía Nacional. Como parte de las medidas preventivas, se utilizaron helicópteros y lanchas rápidas para asegurar el área y disuadir posibles disturbios.

El director de Migración agradeció a la población por no dejarse influenciar por rumores y videos en redes sociales que buscaban generar intranquilidad. “Aquí no se ha producido ningún acto de corrupción; estamos vigilantes, y quienes infrinjan la ley asumirán su responsabilidad”, subrayó.

Los detenidos serán entregados a las autoridades en un punto fronterizo para su repatriación, cumpliendo con los procedimientos legales establecidos.