En una operación conjunta, el Servicio Nacional de Protección Ambiental (SENPA), el Ministerio de Medio Ambiente y la Armada de la República Dominicana llevaron a cabo la demolición de una pared construida sin los permisos correspondientes, ubicada a menos de 60 metros del litoral costero en la Isla Saona.
La estructura, un muro de block y cemento, estaba anexa a una vivienda de madera y zinc de dos niveles, propiedad de un individuo identificado como Juan Carlos. A pesar de que el representante de la construcción alegó tener los permisos ambientales necesarios para la edificación de la vivienda, las autoridades confirmaron que no existía ninguna autorización para la pared.
La acción de demolición fue ordenada por el procurador actuante, quien supervisó el cumplimiento de las normativas ambientales. La operación fue llevada a cabo por un equipo de la unidad de reacción rápida, que incluyó a tres oficiales superiores, dos oficiales subalternos, 14 alistados y tres miembros del Ministerio de Medio Ambiente, todos comprometidos con la protección del entorno natural y el cumplimiento de la ley.