En su búsqueda del “sueño americano”, miles de migrantes arriesgan sus vidas al atravesar la selva del Darién en Panamá. En respuesta a esta peligrosa ruta migratoria, el gobierno panameño, con el apoyo de Estados Unidos, ha lanzado la Operación Repatriación para devolver a los migrantes que ingresan ilegalmente y se encuentran atrapados en el país. En una entrevista exclusiva, el presidente José Raúl Mulino abordó el impacto de este flujo migratorio, destacando la crisis humanitaria y los desafíos asociados con la llegada de migrantes, principalmente venezolanos.


Mulino describió la crisis en el Darién como una tragedia humanitaria, con un alto porcentaje de migrantes provenientes de Venezuela. Explicó que muchos de estos migrantes llegan en condiciones precarias y sin documentos, lo que complica su manejo y evaluación. La operación busca establecer un flujo migratorio más ordenado y reducir la contaminación ambiental causada por el paso de los migrantes. Además, se está trabajando en conjunto con Estados Unidos para llevar a cabo repatriaciones, y se prevé iniciar vuelos para este fin.


En cuanto a la situación política en Venezuela, Mulino criticó el régimen de Nicolás Maduro y ofreció a su gobierno la posibilidad de un asilo temporal en Panamá. A pesar de las críticas que ha recibido, Mulino enfatizó que la prioridad es resolver la crisis migratoria y humanitaria, y destacó la importancia de una transición política en Venezuela para evitar un conflicto prolongado. El presidente panameño expresó su esperanza de que la comunidad internacional apoye una solución pacífica y democrática para el país vecino.