Un lamentable accidente en Azua ha cobrado la vida de Esteban Patricio, de 50 años, un empleado de la Alcaldía que trabajaba como recolector de desechos sólidos. Patricio murió aplastado por el mismo camión con el que laboraba, dejando a siete hijos huérfanos que viven en extrema pobreza.

El accidente ocurrió mientras Patricio se dirigía a su casa a bordo del camión. Según testigos, el vehículo se volcó de manera brusca y misteriosa. Los familiares del fallecido responsabilizan al chofer, alegando que este intentó evitar chocar con una vaca, lo que provocó que el camión perdiera el control.

El trágico accidente ha desatado una ola de especulaciones en la comunidad de El Barro, donde residía Patricio. Algunos vecinos afirman que el vuelco del camión fue causado por un “remolino negro”, mientras que otros aseguran que fue una mujer “fantasma” quien habría aparecido repentinamente y desaparecido justo antes del siniestro. “Una mujer le pidió una bola al chofer y luego se desvaneció”, relató un comunitario. La prima de la víctima, Rosanny Nova, añadió: “Las cosas espirituales son más reales que las cosas físicas. Satanás siempre está para ocasionar accidentes y muertes”.

Patricio, quien llevaba diez años trabajando para el ayuntamiento, era el único sostén de su familia, que vive en condiciones de extrema necesidad. Su hijo menor, de apenas ocho meses, ahora deberá enfrentar un futuro incierto junto a sus hermanos.

En medio del dolor, los familiares de Patricio hacen un llamado urgente a las autoridades para que ofrezcan ayuda, ya que la familia ha quedado en una situación de total vulnerabilidad.