El Teatro Nacional Eduardo Brito de Santo Domingo está siendo sometido a una serie de arreglos y mejoras con miras al acto de juramentación del presidente Luis Abinader y la vicepresidente Raquel Peña, quienes asumirán un segundo mandato el próximo 16 de agosto. Esta decisión marca un hito en la historia del país, ya que tradicionalmente la toma de posesión se realiza en el edificio del Congreso Nacional.

Entre los trabajos que se están llevando a cabo en el teatro se incluyen el asfaltado de calles aledañas, poda de árboles, y mantenimiento general de las instalaciones. En el interior, se ha procedido a la limpieza de alfombras y asientos, que ahora lucen impecables, además de retoques de pintura y mejoras en la iluminación tanto dentro como fuera del recinto.

El acto tendrá lugar en la sala Carlos Piantini, la cual tiene una capacidad para 1,578 personas, distribuidas en platea, balcón y palcos, garantizando una excelente visibilidad desde cualquier ángulo. El evento contará con la presencia de más de 10 jefes de Estado, expresidentes y otras personalidades internacionales, lo que motivó la decisión de trasladar la ceremonia a este emblemático lugar.

En los últimos días, el teatro ha recibido visitas de representantes del Senado y de Protocolo de la Presidencia para coordinar la logística del evento. Según informó el coordinador de Protocolo del Teatro Nacional, el montaje de una obra privada programada para el próximo sábado está en marcha, pero no interferirá con los preparativos para la ceremonia oficial.

El presidente Abinader explicó recientemente que la elección del Teatro Nacional como sede del acto protocolar se debe a la mayor capacidad para recibir a los invitados y delegaciones internacionales. Los arreglos y preparativos han estado a cargo del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, con el objetivo de presentar el teatro en su mejor condición para esta solemne ocasión.