En los últimos días, el multimillonario Elon Musk ha dirigido una serie de críticas mordaces hacia el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a través de su plataforma X (anteriormente Twitter). Musk, conocido por sus opiniones controvertidas y su frecuente enfrentamiento con figuras políticas, acusó a Maduro de fraude electoral tras los resultados de las recientes elecciones presidenciales en Venezuela, que han sido ampliamente denunciadas por su falta de transparencia.
El domingo, Musk escribió: “Vergüenza debería darle al dictador Maduro”, intensificando sus ataques al comparar al líder venezolano con un burro y sugerir que estaría dispuesto a enfrentarlo en un combate cuerpo a cuerpo. Estos comentarios, que han sorprendido por su tono agresivo, forman parte de un patrón más amplio en el que Musk denuncia los ideales políticos de izquierda y el socialismo, responsabilizando a estos por la crisis económica y política que atraviesa Venezuela.
En respuesta, Nicolás Maduro calificó a Musk de “criminal” durante una conferencia de prensa el miércoles, y lo acusó de financiar a manifestantes en Venezuela. Aunque Musk no ha respondido directamente a estas acusaciones, su reto de pelear con el presidente venezolano ha captado la atención internacional, generando un inusual y tenso cruce entre el magnate tecnológico y el líder autocrático latinoamericano.