El senador Pedro Catrain Bonilla, del Partido Revolucionario Moderno (PRM) habló recientemente sobre la aprobación del nuevo Código Penal dominicano. En una entrevista, defendió la inclusión de una de las tres causales del aborto, específicamente la que permite la interrupción del embarazo cuando la vida de la madre o del niño está en peligro. Castren subrayó que, aunque controversial, el código representa un avance significativo, añadiendo 72 nuevos tipos penales para abordar delitos modernos que actualmente no están tipificados.
Catrain destacó que el nuevo Código Penal no se centra únicamente en las causales del aborto, sino que abarca una amplia gama de reformas importantes. Por ejemplo, refutó afirmaciones de que los militares están excluidos de la justicia ordinaria, aclarando que los militares que cometan infracciones civiles o penales deberán ser juzgados en tribunales ordinarios, mientras que las cuestiones disciplinarias internas seguirán siendo manejadas por la justicia militar.
El senador también mencionó avances en la protección contra la discriminación, especialmente hacia la comunidad LGBT, incorporando principios constitucionales de dignidad humana y prohibición de cualquier tipo de discriminación. A pesar de estas mejoras, reconoció la dificultad de lograr un consenso absoluto en una sociedad diversa y conservadora como la dominicana, donde un 80% de la población practica la religión cristiana o católica.
Además, explicó que ha habido un proceso extenso de estudio y debate del código, incluso mencionando que el Senado había discutido el proyecto en varias sesiones fuera de la ciudad. Afirmó que la Cámara de Diputados está realizando una revisión profunda del código, con 143 observaciones pendientes.
Sobre el progreso en el Senado, Castren mencionó que aunque existe una intención política de aprobar el código antes del final de la legislatura ordinaria, es probable que el tiempo no sea suficiente. También aclaró que si la aprobación no se logra en esta legislatura, el proyecto no perderá vigencia, aunque requerirá nuevamente revisión y discusión por los nuevos legisladores electos.