Un devastador incendio forestal en California ha arrasado más de 3,000 acres de terreno cerca de Oroville, conocido como el Incendio Thompson. Más de 1,900 bomberos están combatiendo las llamas en tierra, apoyados por 20 helicópteros que trabajan desde el aire para contener el avance del fuego.
Las condiciones son extremadamente difíciles debido a las altas temperaturas que han prevalecido y se esperan continuarán durante toda la semana. El calor intenso ha dificultado los esfuerzos de extinción, poniendo en riesgo estructuras, árboles, vehículos y obligando a evacuaciones en varias comunidades cercanas.
En San José, California, la ola de calor ha cobrado ya la vida de un hombre sin hogar, mientras que en Phoenix, Arizona, un niño de diez años falleció tras participar en una actividad de senderismo bajo condiciones climáticas extremas.
Las autoridades continúan monitoreando de cerca la situación y han desplegado recursos adicionales para manejar tanto el incendio como los efectos adversos del clima, destacando la urgencia de precaución y la importancia de seguir las indicaciones de evacuación para proteger vidas y propiedades.