El expresidente Donald Trump aceptó participar en una entrevista con el FBI en relación con el atentado del 13 de julio. Según un funcionario, esta entrevista es un procedimiento estándar que la agencia realiza con cualquier víctima de un delito, independientemente de las circunstancias.
La investigación del FBI sobre el atentado reveló que el tirador abrió fuego entre 25 y 30 segundos después de que la policía lo localizara armado en el techo de un edificio cercano al lugar del evento de campaña de Trump. Aunque los motivos detrás del atentado aún son desconocidos, el FBI descubrió que el atacante, Thomas Matthew Crooks, era un hombre muy inteligente, pero solitario, con pocos amigos y conocidos fuera de su círculo familiar. Además, se supo que Crook tenía un interés creciente por las armas de fuego.
El ataque resultó en la muerte del exjefe de bomberos Cy Ctor, quien recibió un disparo en la cabeza mientras protegía a su familia. Otros dos asistentes al evento también resultaron heridos. James Copenhaver, uno de los heridos graves, fue dado de alta el viernes pasado del hospital. David Dch, el otro asistente herido, fue dado de alta el miércoles anterior.