Un artista ha conquistado la atención del mundo con su peculiar forma de crear cuadros. Su técnica, llamada alla prima, consiste en aplicar capas de color una sobre otra de manera rápida y sin permitir que secue antes de agregar la siguiente. Este proceso inusual se lleva a cabo debajo del agua, en las costas de Crimea.
El pintor, que siempre está acompañado por un ayudante que monitorea sus tanques de oxígeno, se sumerge en el mar negro para crear sus obras de arte. A veces, se concentra tanto que se olvida del tiempo y pierde la noción de lo que está sucediendo a su alrededor.
Su objetivo es exhibir sus obras en un museo, pero con un giro: no bajo una cúpula tradicional, sino bajo el agua. De esta manera, el espectador puede disfrutar de la belleza de sus creaciones en su entorno natural.