El mercado de la carne de pollo ha registrado un aumento significativo en los últimos días, lo que ha generado preocupación entre consumidores, productores y comerciantes en Santiago y en el mercado nuevo de Moca, donde los vendedores han expresado su malestar por el incremento de los precios.
Actualmente, la carne de pollo ha experimentado un aumento considerable, con precios que oscilan entre los 52 y 58 pesos por libra. Esta situación ha obligado a los vendedores a comercializarla entre 85 y 90 pesos por libra. Los comerciantes atribuyen este aumento a los grandes empresarios del sector avícola, quienes, según ellos, son los responsables de esta alza en los costos.
El impacto de estos precios elevados no solo afecta a los vendedores, sino también a los consumidores, quienes han manifestado su descontento. Algunos han reportado que, además del alto costo, los pollos disponibles en el mercado son de menor tamaño, lo que agrava aún más la situación. “Está muy escaso ahora mismo. Esto está difícil por el precio”, comentó uno de los consumidores entrevistados.
Los granjeros han defendido los precios actuales, argumentando que los costos de producción también han aumentado. Sin embargo, esto no ha sido suficiente para calmar las preocupaciones de los consumidores y vendedores, quienes esperan que el gobierno intervenga para regular los precios y estabilizar el mercado.
Ante esta situación, las ventas de pollo han disminuido, lo que afecta tanto a los comerciantes como a los consumidores. Los vendedores en el mercado nuevo de Moca y en Cayetano Germosén esperan que se tomen medidas para mitigar el impacto de estos aumentos y así evitar mayores perjuicios a la economía local.
La comunidad espera que el gobierno tome acciones inmediatas para intervenir en el mercado avícola y controlar los precios, de manera que tanto los consumidores como los comerciantes puedan volver a una situación de normalidad en sus transacciones diarias. Mientras tanto, el aumento en el precio del pollo sigue siendo un tema de preocupación que afecta a todas las partes involucradas en la cadena de producción y consumo.