En la República Dominicana, antes de ascender al poder, Leonel Fernández estimó que la corrupción en el país ascendía a 30 mil millones de pesos. Sin embargo, en su segundo año de gobierno, el huracán George impactó la nación con daños estimados en dos mil millones de dólares, duplicando así la cifra de estimada por Fernández, considerando la tasa de cambio de 31 pesos por dólar en ese momento.

Hoy, la nación se prepara para el inminente paso del huracán Beryl, un fenómeno sin precedentes en la historia reciente. Por primera vez, un huracán de categoría cinco amenaza al inicio de la temporada ciclónica, y notablemente, Beryl se ha intensificado desde una tormenta tropical hasta un huracán mayor de categoría cinco en solo 24 horas. Esta transformación rápida y poderosa es lo que los dominicanos denominan un “ciclón batatero”.

El devastador impacto del huracán ya se ha sentido en Granada, donde destruyó el 90% de las viviendas. Los que recuerdan el huracán David, que entró al país por Punta Palenque como un huracán de categoría cinco, ven a Beryl con un temor natural. Aunque Beryl no tocará tierra en República Dominicana, se prevé que impactará México severamente, ingresando por Yucatán.

Las autoridades dominicanas han estado tomando medidas desde hace dos días. El presidente se reunió con los organismos competentes antes y después de su viaje a Panamá para la toma de posesión del presidente. Mañana se evaluarán los daños iniciales, que probablemente se cifren en cientos o miles de millones de pesos.

El huracán George, el último en atravesar la isla, dejó daños estimados en dos mil millones de dólares. Los datos oficiales reportaron 283 muertes, aunque la agencia EFE señaló que la prensa mencionó más de mil muertos. George desplazó a más de 85,000 personas y afectó al 51% de la población, dejando al 4% de los habitantes sin vivienda parcial o totalmente. Desde entonces, huracanes como Sandy, Irma y Maria han afectado parcialmente al país, especialmente a la región este.

Aunque ha habido avances en la preparación y respuesta a desastres naturales, el país aún tiene mucho que mejorar. La periodista Altagracia Salazar destaca que la verdadera amenaza no son solo los ciclones, sino también la corrupción persistente. “Cuando dicen que solo los casos de corrupción en la justicia superan los 1,500 millones de dólares, hay que colegir que el verdadero ciclón batatero es el robo al erario,” comentó Salazar.