El Presidente de la Junta Central Electoral (JCE), Ramón Jaquéz, ha respondido firmemente a los recientes cuestionamientos planteados por varios partidos de oposición. En una conferencia de prensa, aseguró que la JCE está comprometida con el cumplimiento estricto de las leyes y que sus decisiones no se ven influenciadas por presiones externas.
“El pleno de la JCE no se arrodilla ante nada ni ante nadie. Estamos apegados a las leyes como corresponde”, declaró.
Durante su intervención, Jaquéz compartió una anécdota personal para ilustrar su postura firme e independiente. “Esa misma pregunta me la hizo un allegado familiar. Le respondí que particularmente yo solo me arrodillo en tres ocasiones: primero, cuando visito la tumba de mi hijo; segundo, cuando voy a orar; y tercero, cuando le pedí matrimonio a una novia. Después de eso, no me arrodillo ante nadie, y el pleno tampoco”.
Esta declaración se produce en medio de crecientes tensiones políticas y demandas de transparencia por parte de la oposición, que ha puesto en tela de juicio la imparcialidad y la independencia de la JCE. Los partidos opositores han expresado su preocupación por posibles irregularidades en los procesos electorales y han exigido una mayor vigilancia y garantías de equidad.
La firme respuesta de Jaquéz busca reforzar la credibilidad y la independencia del órgano electoral, subrayando su compromiso con la integridad y la justicia en el manejo de los comicios.