Investigadores de una universidad en Australia han desarrollado un nuevo tipo de concreto que utiliza restos de café en su composición, en un esfuerzo por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas con la producción de concreto convencional.

Se estima que la producción de concreto convencional contribuye aproximadamente al 8% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero a nivel mundial. Por lo tanto, esta innovación podría representar una alternativa más sostenible.

El nuevo concreto, que incorpora restos de café en su mezcla, no solo es más ecológico, sino que también ha demostrado ser hasta un 30% más resistente que el concreto tradicional. Normalmente, el concreto se produce mezclando arena, grava, cemento y agua, pero este avance introduce un nuevo componente que podría tener un impacto significativo en la reducción de las emisiones de carbono.

“Esperamos ver un impacto positivo significativo en la industria de la construcción al utilizar los restos de café en la elaboración del concreto”, dijo el líder del equipo de investigación. “Esta innovación no solo reduce el desperdicio de café, sino que también ofrece una solución sostenible para la construcción”.

El nuevo concreto con restos de café podría tener un impacto transformador en la industria de la construcción, ofreciendo una alternativa más ecológica y resistente que contribuya a la lucha contra el cambio climático. Los investigadores están trabajando para comercializar esta tecnología y ampliar su uso en proyectos de construcción a gran escala.