Las autoridades regionales de Brasil informaron que las devastadoras inundaciones en el sur del país han cobrado la vida de 96 personas y dejado a 1,5 millones de personas afectadas. Con 131 desaparecidos y 362 heridos, el estado de Rio Grande do Sul es el más golpeado por las lluvias e inundaciones sin precedentes.

Se han visto afectados 401 municipios en la región, con nuevos temporales pronosticados a partir de este miércoles y que se intensificarán durante el fin de semana. Las autoridades advierten sobre fuertes lluvias y tormentas en toda la zona fronteriza con Uruguay debido a la llegada de un frente frío.

El gobernador de Rio Grande do Sul hizo un llamado a los residentes afectados para que permanezcan en los albergues hasta que las autoridades confirmen la seguridad para regresar a sus hogares. Se prevén deslizamientos en la zona metropolitana de la capital, Porto Alegre, y en varios municipios.

Con casi 50,000 personas en albergues y 160,000 refugiadas en casas de amigos o familiares, las necesidades básicas como alimentos, medicinas y servicios esenciales son escasas. Shirley Martins da Costa, una de las refugiadas, enfrenta la incertidumbre después de perder su hogar por segunda vez en las inundaciones del año pasado.

Las autoridades regionales se esfuerzan por proporcionar refugio y asistencia a los afectados, pero muchos se enfrentan a la dura realidad de tener que reconstruir sus vidas desde cero una vez que pase la emergencia.