Haití sigue sumido en una profunda crisis de seguridad, con bandas criminales ejerciendo un control cada vez mayor sobre el territorio. La situación se ha deteriorado hasta el punto de que los secuestros y asesinatos se han vuelto cotidianos, afectando incluso a misioneros que se encontraban en un orfanato en la capital, Puerto Príncipe. Estos eventos han provocado la reacción del gobierno de Estados Unidos, que ha manifestado la urgencia de desplegar tropas internacionales para restaurar el orden en la nación caribeña.
“Las condiciones están listas para que la misión internacional llegue. Es el deseo de la mayoría de los haitianos que finalmente retorne la estabilidad y la armonía a nuestro país. Ellos están preparados para recibir a la fuerza multinacional. Confío en que habrá una solución porque no se puede vivir así”, declaró un residente haitiano afectado por la violencia. “Necesitamos orden y tranquilidad porque las bandas están acabando con nosotros”.
En respuesta a esta crisis, del otro lado de la frontera, en República Dominicana, el gobierno ha asegurado a través del Ministerio de Defensa y la Comandancia del Ejército que la seguridad en toda la línea fronteriza está garantizada. “Nuestra misión, como dice la Constitución, es salvaguardar nuestra frontera, y le estamos dando cumplimiento cabalmente. Las Fuerzas Armadas, con el Ejército, el CEFER y todas las unidades militares en la frontera, garantizamos la seguridad de nuestra frontera y que ninguna persona al margen de la ley va a penetrar en nuestro país”, aseguró un portavoz del Ministerio de Defensa dominicano.
Está previsto que las tropas multinacionales entren en Haití este domingo de mayo, como lo han anunciado diversos organismos internacionales. La comunidad internacional espera que esta intervención pueda desarticular las bandas criminales y restablecer la paz y la estabilidad en Haití.