Después de la controversia generada por la presentación de los cuerpos de dos presuntos seres extraterrestres en la cámara de diputados de México, el equipo de investigadores del ufólogo Jaime Maussan ha dado un paso adelante al revelar los resultados de estudios de laboratorio que afirman ser pruebas contundentes de que estos seres son reales.
En una tomografía de alta resolución, se han obtenido imágenes tridimensionales de estas criaturas no humanas que muestran un esqueleto completo, íntegro y de una sola pieza.
El director del Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Secretaría de Marina, José Salce, junto con otros dos expertos, un ortopedista y un radiólogo, estuvieron a cargo de las pruebas de laboratorio. Este grupo multidisciplinario también realizó radiografías y una fluoroscopía.
Los resultados de estas investigaciones concluyen que los cuerpos de estas criaturas, que se secaron naturalmente hace más de mil años en minas de polvo de diatomea (un alga fosilizada), son orgánicos y presentan diferencias significativas con el esqueleto humano. La estructura del esqueleto muestra alteraciones anatómicas que no serían compatibles con la vida tal como la conocemos en la actualidad ni con la anatomía humana convencional.
Se observan características como tres dedos en los pies, lo que sugiere que caminaban sobre dos extremidades, aunque con limitada movilidad. También se identificaron articulaciones lenoides, una pequeña caja torácica y una columna vertebral. Además, se determinó que uno de los cuerpos estaba en un estado de gestación en la región de la cabeza y el cuello.
Los expertos subrayaron que estos cuerpos no muestran signos de manipulación o ensamblaje, lo que refuta las afirmaciones de algunos escépticos que argumentaban que podrían ser construcciones artificiales. En resumen, según los científicos involucrados en estas investigaciones, se trata de cuerpos humanos, posiblemente de criaturas que habitaron la Tierra mucho antes que nosotros.