En una contundente declaración, la destacada periodista Altagracia Salazar ha señalado la urgente necesidad de que los juicios por corrupción retomen su lugar en la primera plana de la agenda pública. En un contexto en el que el Ministerio Público ha expresado su preocupación por la posible dilución de los casos de corrupción debido a la estrategia de dilación adoptada por los costosos abogados de los funcionarios acusados, es imperativo que la lucha contra la corrupción recupere su relevancia.

Altagracia citó un ejemplo paradigmático de esta situación es el caso de la operación Medusa, en la que el ex procurador YANALAN Rodriguez figura como principal imputado. Dijo que el juez Amaury Martínez ha rechazado la lectura abreviada de un expediente de 12 mil páginas, y hasta el momento, apenas se han leído seis mil de ellas desde junio.

Resaltó que esta prolongación de los procesos judiciales amenaza con extenderse aún más, posiblemente hasta el próximo año, sin que parezca haber una presión efectiva para acelerarlos.

Altagracia Salazar destaca que el tema de la corrupción ha perdido su lugar en las primeras planas de los medios de comunicación, relegado a las páginas interiores, lo que sugiere una falta de interés público en una lucha que debería ser prioritaria. La periodista cuestiona este aparente conformismo en un país donde la corrupción ha prevalecido en la jurisprudencia.

Además, Salazar enfatiza que si bien algunos jueces y fiscales podrían tener vínculos con el pasado, no puede ser la mayoría. La independencia del sistema judicial es crucial para la democracia, y el compromiso de los jueces y fiscales debe centrarse en el prestigio y la justicia, no en intereses personales o políticos.

La periodista también señala la importancia de que la ciudadanía preste atención a estos casos de corrupción, ya que el ruido de las irregularidades en 19 auditorías ha pasado desapercibido en medio de otras distracciones públicas. Es necesario recordar que la transparencia y la lucha contra la corrupción son pilares fundamentales de cualquier gobierno.

Salazar concluye destacando que el compromiso real en la lucha contra la corrupción se mide no solo en palabras, sino en acciones concretas. La sociedad debe estar atenta y exigir que se investigue el origen de los recursos para financiar las candidaturas políticas, ya que esto es un indicativo clave de la voluntad de un partido en la lucha contra la corrupción.