El exmandatario estadounidense Donald Trump no pudo contenerse tras su arresto el jueves en Atlanta. Acusado por una fiscal distrital radical, el político no dudó en pronunciarse, alegando que la administración está persiguiéndolo, por lo que considera una llamada perfecta. La sombra de interferencia electoral se cierne sobre este incidente, que ha sacudido el panorama político en los últimos días.

Justo después de que le fijaran una fianza de 200,000 dólares, el exlíder del país manifestó que su libertad está ahora en manos de condiciones estrictas. Estas incluyen la prohibición de violar leyes locales o nacionales de Georgia y de Estados Unidos, así como abstenerse de amenazar a otros acusados, testigos, víctimas o miembros de la comunidad. Esto incluso abarca sus publicaciones en redes sociales y cualquier contenido compartido por terceros.

En un extraño giro de eventos, parece que a mayor turbulencia legal, mayor crecimiento en popularidad política. “La intención está claramente visible, la maldad se nota incluso en la cárcel”, señaló el exmandatario con tono desafiante.

Además, no desperdició la oportunidad de utilizar su situación para fortalecer su base de seguidores, afirmando que él y su familia, ciudadanos americanos, votarán por Trump. Encuestas recientes indican que el ex líder lleva una ventaja de casi 50 puntos en la preferencia nacional, a tan solo dos días del primer debate republicano.

 

Acusaciones contra Donald Trump

 

El exmandatario republicano se encuentra actualmente enfrentando no solo acusaciones de cargos criminales relacionados con el manejo de documentos clasificados, sino también una serie de cuentas pendientes con la justicia en diferentes frentes. Dos de los estados más prominentes involucrados en estos casos son Nueva York y Georgia, donde se están llevando a cabo investigaciones significativas.

En Georgia se están investigando los intentos del exmandatario de interferir en el proceso electoral del estado. Las autoridades están revisando las acciones y declaraciones del exmandatario, particularmente en relación con las presiones ejercidas sobre funcionarios electorales para revertir los resultados de las elecciones presidenciales. Estas investigaciones buscan determinar si se cometieron delitos electorales o se violaron leyes estatales en el proceso.

A nivel federal, también se están llevando a cabo pesquisas sobre el papel del exmandatario en el ataque al Capitolio de los Estados Unidos el pasado año. Las autoridades están investigando las posibles conexiones entre el exmandatario, sus colaboradores y los individuos que participaron en el asalto al edificio del Capitolio. Estas investigaciones buscan esclarecer el grado de responsabilidad del exmandatario en la incitación a la violencia y la subversión de la democracia.