La defensa del expresidente Donald Trump y los fiscales federales se enfrentaron en una audiencia ante un tribunal en Washington DC para discutir las posibles restricciones que podrían ser impuestas antes del juicio por interferencia electoral, que está programado para comenzar el próximo 2 de enero.

En esta primera audiencia cara a cara, la jueza encargada del caso, Tania Chutan, hizo hincapié en su autoridad y control sobre el proceso legal en curso.

Chutan enfatizó que no desea que se convierta en una “atmósfera de carnaval” en su corte y dejó claro que el juicio se trata de un asunto penal que será tratado con la seriedad y el rigor que corresponde.

La jueza Chutan fue directa en su abordaje, subrayando que el expresidente Trump es un “acusado criminal” y que se le aplicarán las mismas restricciones que a cualquier otro acusado. Además, hizo una declaración contundente en relación con cualquier posible influencia del juicio en la esfera política, aclarando que el efecto que tenga en la campaña no será un factor en su decisión.

 

Proceso Riguroso y Seguro: La Jueza Chutan Respalda un Juicio Justo y Transparente

 

En su intervención, Chutan también advirtió a los abogados de la defensa que el juicio se llevará a cabo en su corte y no a través de medios de comunicación o internet. La jueza manifestó que someterá a escrutinio cada palabra del exmandatario y que se asegurará de que el proceso sea justo y transparente.

Un punto de discusión relevante fue la orden de protección sobre el material clasificado y sensible. Chutan aclaró que esta orden se refiere exclusivamente a información que pueda comprometer la seguridad de testigos o el desarrollo del juicio. Específicamente, subrayó la importancia de evitar que se divulgue información que pueda coartar la participación de testigos.