En la ciudad de Newark, Nueva Jersey, entre los barberos se ha generado malestar e incertidumbre debido a una reciente orden que establece horarios específicos para el funcionamiento de sus negocios.
La situación ha sido motivo de preocupación, ya que se han registrado visitas policiales para asegurarse de que se cumpla con esta medida. La alarma se disparó cuando las autoridades comenzaron a notificar a los propietarios sobre la necesidad de acatar esta nueva normativa.
La medida que ha causado revuelo tiene su origen en una enmienda a la ley de 1966, que de manera inesperada ordena el cierre de los establecimientos los domingos y días festivos. Esta disposición ha tomado por sorpresa a los barberos locales, quienes han expresado su desconcierto ante esta regulación inusual y restrictiva.
Ante esta situación, varios propietarios de barberías han compartido sus inquietudes. Ángel Cuevas, uno de los afectados, relató que recibieron la orden de cerrar sus establecimientos a las 7:00 p.m., dejando claro que no debería haber clientes o empleados presentes después de ese horario.
Esta medida ha causado preocupación no solo por la restricción en los horarios de atención, sino también por el impacto económico que puede tener en los negocios.