Director de la Policía Nacional, Eduardo Then, firmó memorándum donde obliga a agentes policiales asistir a la iglesia.
Muchos se preguntan si hacer de la asistencia a misa una cuestión de obediencia. Y no pocos lo resuelven bastante mal.
Normalmente no hay problemas y si uno ha formado bien a sus hijos no tiene por qué haberlos.
Pero, si se plantea el problema porque un agente no quiere ir a misa un domingo por estar enojado, tener pereza, un plan más tentador, decir que no lo siente…
¿Qué hacer?
Hablar de obligar a los agentes a ir a Misa, suena bastante mal.
Sería casi como un atentado a su autonomía y a la libertad de conciencia.
Incluso hay quienes piensan que obrar así sería moralmente malo, que nadie deberían hacerlo.
Pero si uno lo piensa un poco, fácilmente se ve que no es así.
El punto de partida es considerar que faltar a Misa un domingo sin un motivo grave es un pecado mortal.
“Seleccionar comisiones de miembros policiales para que participen en las misas dominicales y cultos que realizan las iglesias católicas y evangélicas”, indicó Then.
Agregó, “ Se les requiere remitir a este despacho un informe todos los lunes con datos de los miembros de la iglesia y fotos”.
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