Airbus es el último gigante corporativo en deshacerse de Rusia y se comprometió el miércoles a dejar de apoyar a la industria de la aviación del país.
La medida sigue a un anuncio del fabricante de aviones rival Boeing el martes por la noche, que dijo que suspendería las piezas, el mantenimiento y el soporte técnico a Rusia luego de su invasión a gran escala de la vecina Ucrania.
Junto con el cierre total del espacio aéreo europeo a las aerolíneas rusas, la industria de la aviación del país está cada vez más aislada.