Este nuevo concepto se suele definir como un vínculo que integra dos tipos de relaciones, amistad e intimidad sexual, eliminando otros factores: emociones, vínculos afectivos, etc. Es una combinación entre la intimidad psicológica propia de la amistad y la intimidad física que caracteriza una relación de compromiso. En otras palabras, son personas que ya tienen una relación establecida que buscan satisfacerse en el plano sexual, sin involucrarse afectiva y emocionalmente.

No existen las citas, la expresión de afecto en público, ni los detalles característicos de cualquier relación de novios. En ciertos casos la relación es exclusiva, pero en la gran mayoría, es difícil mantenerlo así y terminan involucrándose con otras personas. Lo curioso es que se ha descubierto que muchas veces, incluso desde el inicio, uno de los dos involucrados se vuelve emocionalmente dependiente del otro y este no es correspondido.