El presidente del pleno de la Cámara de Cuentas, Janel Andrés Ramírez Sánchez, se ha defendido de acusaciones internas que le atribuyen supuestas prácticas de autoritarismo en el desempeño de sus funciones.
Específicamente, se trata de una acusación de Tomasina Tolentino de Mckenzi, secretaria y miembro del bufete directivo de la Cámara de Cuentas, que atribuye a Andrés Ramírez, tomar “decisiones arbitrarias, desconociendo las funciones y opiniones de los demás miembros del órgano auditor”.
Contrario a eso, el titular del ente regulador declaró que en su desempeño solo se limita “al estricto cumplimiento de las atribuciones que le confiere la Ley 10-04”, que ha generado “cambios” sobre la manera de dirigir las acciones de la institución.
Esto, agrega a seguidas, Ramírez Sánchez, es lo que “posiblemente haya generado algún tipo de confusión entre algún personal de esta institución”.