En las calles y aceras del Gran Santo Domingo abunda el descuido y la contaminación. Aunque es un tema que afecta a todos los ciudadanos, claramente las personas con discapacidad, especialmente los ciegos, son los más vulnerables a estos peligros.
A través de un recorrido por algunas calles de la capital, periodistas de Listín Diario pudieron observar la desnivelación de aceras, puentes peatonales sin barandas, hoyos profundos sin tapas y cantidad de aguas residuales.
Andrea Melo, administradora de la Fundación Dominicana de Ciegos (Fudci), comentó que esos inconvenientes se hablaron hace alrededor de dos semanas a través de una junta comunitaria, donde un señor se encargó de recoger la información con el objetivo de distribuirla en los lugares correspondientes para su solución.