Una de las consecuencias inmediatas de la quinta ola del Covid-19 se escapa de los elementos para el análisis con que la opinión pública enfoca hasta ahora el alto nivel del contagio que recorre el país.

Nos referimos al fuerte impacto que está teniendo en negocios, grandes y pequeños, la ausencia de empleados, particularmente en aquellos que tratan directamente con el público en materia de servicios, por causa del contagio del coronavirus.

Técnicamente no se trata de ausentismo laboral, un término que suele ser utilizado ante el abandono del puesto por el empleado. Nos encontramos, en cambio, ante ausencias justificadas por razones de salud personal y colectiva que tienen que ser aceptadas y hasta recomendadas por el empleador.