Para que el gobierno sea receptivo e inclusivo, es fundamental un entorno propicio robusto que proteja los derechos fundamentales y las instituciones democráticas. Sin embargo, hay varios factores que están cambiando y desafiando los procesos democráticos. Uno de ellos es el papel evolutivo de los medios digitales, que ha impactado profundamente la relación entre los gobiernos y los ciudadanos a los que sirven.
En muchos sentidos, ha dado a los ciudadanos más información y ha permitido a los gobiernos mejorar la transparencia y la rendición de cuentas. Sin embargo, los desafíos que incluyen noticias falsas, sistemas sesgados y los crecientes ataques a la privacidad están contribuyendo gradualmente a la erosión de los espacios democráticos, además de las amenazas persistentes a la democracia, como los ataques contra la sociedad civil y los medios de comunicación.