Un joven asegura que solo Dios pudo hacer el milagro cuando cayó sobre una barra de acero mientras trabajaba en una construcción en Costa Rica.

El joven Carlos Luis Salazar de 19 años tenía únicamente una semana trabajando en un lugar de construcciones cuando resbaló y cayó sobre un tanque séptico en construcción, al caer, una gruesa varilla de acero le perforó sus genitales, penetró por la ingle y llegó hasta la parte baja del tórax.